Socios de Jabyer denuncian una «ruinosa» operación de iurbentia
(27/11/2009. Fuente:www.elcorreodigital.com)
Compró un terreno a un senador socialista en Ciudad Real por 7 millones cuando su valor hipotecario apenas alcanza los 43.000 euros
Los nuevos directivos de iurbentia han llevado a los tribunales una «ruinosa» operación inmobiliaria que la sociedad materializó en un pequeño pueblo de Ciudad Real -Fernán Caballero- en la época en que se encontraba encabezada por Jabyer Fernández. La demanda está dirigida contra la empresa que vendió unos terrenos «rústicos» -cuyo valor a efectos hipotecarios apenas alcanza los «43.700 euros»- por cerca de siete millones de euros. La compañía en cuestión es Manhi Inversiones, administrada por el ex senador socialista Mario Mansilla, que a su vez se encuentra unido en matrimonio con la alcaldesa de la citada localidad, Dolores Ortega. Fuentes próximas a Fernández y otros ex responsables de la empresa, por su parte, aseguran que el negocio fue aprobado por «unanimidad» en un consejo de administración de la entidad -«con el visto bueno» de los denunciantes- y acusan a estos socios de intentar «eludir sus responsabilidades». El conflicto, en todo caso, está servido.
Los nuevos responsables de iurbentia tomaron el mando a finales de junio, después de que «apartasen» a Fernández de los órganos directivos de la misma por cometer supuestas irregularidades con 43 millones destinados al pago de impuestos. A partir de ese momento, en un clima marcado por la tensión entre accionistas, iniciaron una investigación sobre las cuentas de la empresa que derivó en una doble actuación. Por un lado, se solicitó la suspensión de pagos ante la imposibilidad de continuar con la actividad y, por el otro, se decidió iniciar el citado procedimiento judicial, abierto en un juzgado de lo Mercantil de Bilbao, al entender que la operación de Fernán Caballero esconde una «monumental chapuza» contraria, además, a sus «intereses» empresariales.
«Secano cereal»
Los directivos de iurbentia reclaman ahora la nulidad del contrato de compraventa de la parcela, suscrito en unos siete millones (6.137.600 euros más IVA) en marzo de 2007. Clasificado como rústico de «secano cereal», el solar cuenta con una extensión cercana a las cuatro hectáreas y estaba reservado para la construcción de viviendas, toda vez que se materializase la recalificación urbanística. Se da la circunstancia de que el precio de este terreno se multiplicó en apenas dos meses, al mismo tiempo que se sucedían las transacciones entre distintos propietarios.
Según consta en la demanda, en febrero de 2007 el dueño «original» traspasó la parcela por 775.000 euros a la empresa El Altozano Parque Residencial. Esta compañía vendió pocas semanas después el mismo terreno a la empresa de Mansilla por más de 4 millones y medio de euros. El círculo de compraventas se cerró el 30 de marzo, cuando iurbentia, representada por su consejero delegado, Emilio Prieto, adquirió el mismo suelo por unos siete millones.
Los demandantes aseguran que tuvieron conocimiento de los detalles de la transacción después de que accediesen a la cúpula diretiva de la compañía. Explican que iurbentia acordó abonar los siete millones en varios plazos. Sostienen que ya se han pagado 2,9 millones a Manhi y que el resto se sufragaría una vez obtenida la recalificación del solar. Mantienen que la empresa de Mansilla, que cesó en su cargo de senador en junio de 2007, ha actuado en toda esta transacción como un «puro especulador inmobiliario», «sin desembolsar un solo euro de su bolsillo». Y, en este sentido, ponen el foco en la relación de parentesco que une a los administradores de la empresa y la alcaldesa del Ayuntamiento de Fernán Caballero. De esta manera, según los demandantes, Manhi consiguió convencer a los antiguos gestores de la inmobiliaria mediante «maquinaciones» e «insidias» de que la recalificación del terreno estaba «garantizada en un plazo no superior a un año».
«Pelea interna»
Por todo ello, visto el «desequilibrio» existente entre las prestaciones de los implicados en la compraventa y en base a informes periciales que tasan en «1,8 millones» el precio estimado del terreno una vez que se consiguiese la «modificación puntual del planeamiento vigente», los demandantes solicitan la nulidad del contrato, ya que estiman que se han producido actos «fraudulentos» y un enriquecimiento «injusto» por parte de la vendedora.
Consultado por este periódico, el ex senador Mario Mansilla vinculó los hechos a una «pelea interna» en iurbentia y aseguró que el precio de la venta se produjo en base a las expectativas del solar. «¿Por qué aprobó la compra la ejecutiva si era tan ruinoso?», se pregunta. Mansilla también rechaza que se prometiese a iurbentia la recalificación del solar, que está «pegado al casco urbano», ya que, según dice, ya se «preveía» su modificación con anterioridad. A este respecto, asegura que su empresa se limitó a actuar como un «intermediario» entre las distintas partes.
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